¿Qué tipo de obsolescencia existe?
Entender la obsolescencia y diferenciarla es básico para un consumo más consciente y responsable, a continuación explicamos los 3 tipos de obsolescencia a los que nos vemos expuestos continuamente.
Obsolescencia programada: se da cuando el fabricante reduce la vida útil del producto de forma intencionada para que el consumidor deba comprar otro nuevo cada cierto periodo de tiempo.
Obsolescencia percibida: es muy habitual en el mundo de la moda, se da cuando el producto queda obsoleto porque pasa de moda, aunque siga siendo funcional, de esta forma se persuade al consumidor para que adquiera el ‘nuevo modelo’
Obsolescencia de especulación: es habitual en aquellos bienes en los que cada ciertas semanas o meses se lanza un modelo mejorado en algún sentido, lo que pretende dar la sensación de que el modelo anterior está desfasado.
¿Qué se puede hacer frente a la obsolescencia a la que nos enfrentamos?
Ser conscientes de nuestras necesidades, no las que nos hacen creer que tenemos si no las que realmente por nuestra situación o estilo de vida tenemos.
Reparar los objetos antes de comprar nuevos.
Comprar de segunda mano
Alquilar, pedir prestado, intercambiar o compartir, siempre que sea posible y viable.
No dejarse engañar por la publicidad ni falsas creencias de que los objetivos nos acercan a la felicidad.
El consumo más consciente comienza con la información.