De qué están hechas la compresas desechables

Hoy vamos a hablar de la composición de las compresas desechables que podemos encontrar sin problemas en cualquier supermercado o farmacia. Los componente que siempre están presentes son el poliacrilato y el rayón y el asbesto hasta hace muy también formaba parte de la composición, a continuación analizamos con detalle qué son y cómo afectan a nuestro organismo, la información es poder, así que allá vamos.

Poliacrilato: Es un compuesto químico que consiste en un polvo blanco sin olor que tiene la capacidad de absorber grandes cantidades de líquido. Esto se utiliza como el famoso gel absorbente. Estudios demuestran que ésta asociado con el síndrome del shock tóxico (SST) al igual que el rayón. El SST es causado por una toxina producida por ciertos tipos de bacterias estafilococos. El uso de tampón, sobretodo si se deja por mucho tiempo, puede causar esta enfermedad. Los síntomas son confusión, diarrea, dolores de cabeza, fiebre, hipotensión, dolores musculares, náuseas, vómitos, crisis epilépticas, convulsiones y en los peores casos puede llegar a la insuficiencia en órganos como en los riñones y el hígado.

Rayón: Es un tejido sintético. Las fibras artificiales se obtienen a partir de sustancias químicas que se producen de materiales como el petróleo, la madera y el carbón. Esta fibra es altamente absorbente y se utiliza para contener la sangre y los fluidos vaginales. Impide que la piel respire normalmente. Además, retiene la humedad, provocando el aumento de la transpiración corporal, esto puede provocar heridas en la vagina y un aumento anormal de la flora bacteriana que puede derivar en infecciones vaginales e infecciones urinarias. Cuando se utilizan tampones al sacarlo de la cavidad vaginal quedan fibras adentro, restos de tampón que también pueden las más diversas molestias como mal olor, infecciones, sangramientos, SST, entre otras.

Asbesto: El asbesto, hasta hace muy poco es un elemento habitual en todas las compresas y tampones pero recientemente ha sido ilegalizado, este elemento es un derivado de la fibra de vidrio y forma parte de un grupo de minerales que se utiliza en tejas, azulejos, planchas de pizarreño, baldosas, cemento, productos de papel, embragues de autos, frenos, envases, paquetería, revestimientos, pintura, talco, toallas higiénicas y tampón. El Departamento de Salud y Servicios Humanos, la Oficina de Protección Ambiental y la Oficina Internacional para la Investigación del Cáncer de los Estados Unidos demostraron que los productos relacionados con el asbesto provocan cáncer. Donna C. Booisseau, de la Universidad de Illinois, indica que: “La industria del tampón ha incluido durante años el asbesto en sus productos con la intención de hacer sangrar más a las mujeres durante su período menstrual y favorecer así el aumento de consumo de esta mercancía”. Cabe recordar que aunque no es legal incorporar este último elemento en las compresas y tampones sí que se sigue usando para los polvos de talco.

La realidad es escalofriante, ¿Qué alternativas existen? apostar por productos más responsables con nosotras mismas y a poder ser también con el planeta, como:
Compresas reutilizables de tela, no cuentan con químicos ni plásticos.
Braguita menstrual, mejor apostar por la opción de algodón para que la piel transpire.
Copa menstrual, al estar elaborada con silicona hipoalergénica no desprende químicos ni microplásticos a nuestro organismo

Otra prueba de que elegir una opción responsable para el planeta va de la mano a elegir una opción saludable.