Cómo ser zero waste con poco presupuesto
La mayoría de los consejos para reducir el desperdicio del día a día debería suponer también un ahorro económico, sin embargo no siempre es así, hablemos sobre cómo acercarnos a una vida con menos residuos con un presupuesto mínimo casi nulo.
Usa lo que ya tienes, este es evidente, pero muchas veces obviamos lo más sencillo. Si bien puede ser atractivo salir y comprar todas las cosas agradables y elegantes de vidrio, madera y tela, usa primero lo que ya tengas. Nunca compres un producto zero waste mientras tiras uno desechable, usa hasta saciedad antes el desechable y luego apuesta por la inversión del producto zero waste.
Ahorra para artículos de inversión, cuando llegue un punto en el que necesites reemplazar tu cuchilla de afeitar desechable, o te hayas quedado sin compresas o tampones desechables, busca una alternativa que no genere residuos. Haz una lista con los cambios que te gustaría hacer, averigua cuánto costarán y ahorra para ellos, vale la pena. Determine cuánto tiempo te llevará gastar lo que ya tienes, y empieza a ahorrar para comprar el producto en su momento justo. A la larga, los cambios como las cuchillas de afeitar, compresas de tela y bolsas reutilizables también reducirán tus gastos.
Revisa tus finanzas, es difícil hablar de presupuesto sin profundizar un poco más en tu situación financiera. ¿Has mirado tu presupuesto últimamente? ¿Dónde gastas tu dinero? ¿Tus compras coinciden con tus valores? Por ejemplo, si te resulta caro comprar en la tienda de alimentos especializados donde puedes usar sus propios envases y bolsas, pero estás dispuesto a comprar una camiseta nueva de 10€ cada semana (sumando 40€ al mes), en este caso quizás es hora de reevaluar tus hábitos de compra. Cuando ahorras dinero al saltarte los gastos innecesarios, puedes usarlo en lo que realmente está alineado con tus principios.
Compra de segunda mano, intercambia y comparte con amigos, evita las deudas de tarjetas de crédito y encuentra ahorros al no comprar nada nuevo en primer lugar. ¿Necesitas un look elegante para una boda? Pregunta antes a tus amigas y pide prestado o compra de segunda mano. A menudo, puede alquilar en lugar de poseer cosas que solo necesita usar una vez o un puñado de veces.
Entiende las etiquetas de los productos, te ayudará a saber cómo gestionar un mejor almacenamiento y óptima durabilidad.
Cuando compres productos nuevos, invierte en artículos de calidad que estén hechos para durar y a poder ser elaborados localmente. Cuando compras cosas baratas, suelen durar poco y tendrás que reemplazarlas al poco tiempo. Si bien las cosas de calidad pueden ser más caras a la larga suponen una inversión. Cuidado con las modas y tendencias, lo atemporal siempre será una inversión.
¿No lo necesitas? No lo compres. Si dejas de comprar basura las empresas dejarán de fabricar basura.
Recicla lo que ya tienes, pues hacer bolsas reutilizables a partir de camisetas viejas, con un pequeño apaño arreglar la ropa vieja o darle un giro. Hay vídeos en internet que dan trucos sencillo para reciclar lo que de otra forma acabaría en la basura.
Aprende a lavar cada prenda según el tipo de tejido y características, esto te ayudará a lucir ropa en mejor estado y que por tanto necesites menos.
Deja de comprar desechables, desde platos de papel y servilletas hasta cubiertos y vasos de plástico, tal vez toallas de papel, maquinillas de afeitar y hojas de afeitar, y cualquier otra cosa en tu casa que usarías una vez (o solo unas pocas veces) y luego tirarías… deja de comprar estas cosas. Es una actividad de gasto perpetua: compra, usa, tira y vuelve a comprar. Eso no es económico. Elige siempre reutilizar y reducir.
Simplifica tus rutinas, ¿Tu neeceser de productos de belleza está a tope? Tal vez sea el momento de reevaluar tu rutina. Cíñete a tus necesidades; después de todo, ¿Cuántos pintalabios o colonias necesita una persona? (Esa es una pregunta caprichosa, porque obviamente no necesitamos ninguna, pero tal vez reduzcas a uno o dos de tus favoritos y dejes de comprar más). Simplifica todas tus rutinas diarias y reduce tus cosas a lo que realmente usas, y cuando lo hagas, asegúrate de no comprar nada más que reemplazos según sean necesarios. ¡Seguro que ahorrarás dinero!
Abastécete cuando encuentre una buena oferta o un cupón, este consejo es útil para comprar comida que tienen una vida útil prolongada, como arroz, lentejas, judías en conserva, etc. Si es caro comprar la sección a granel donde vives, considera almacenar estos alimentos básicos cuando salgan a la venta. ¡Es la base para muchas comidas saludables y económicas!
Súmate a la cosmética sólida, hay muchas opciones en el mercado, para las necesidades más variadas, y además de suponer un plus a tu salud y apostar por el autocuidado, económicamente supone un ahorro, pues cada pieza dura más que su formato líquido, ya que se trata de productos sin agua.
Cambia tus hábitos de comidas ¿Necesita su café con leche de vainilla diario de Starbucks? ¿No puedes evitar comer una hamburguesa local, orgánica y vegana de camino a casa desde el trabajo? Cuando prepares tus bebidas elegantes y prepares la comida en casa, ahorrará dinero a largo plazo. Puede ser un cambio difícil de hacer al principio, pero a medio plazo cambiará tus hábitos y te sentirás mejor. Tomar un café con leche y salir a comer debe considerarse un placer, no una necesidad si deseas reducir tu desperdicio con un presupuesto limitado.
Cultivar su propia comida, a veces, los productos sin plástico son más caros que los envueltos en plástico. Si tienes la suerte de poder cultivar verduras en tu patio trasero, balcón o en un jardín comunitario local, ¡entonces no será tan caro como comprar productos en la tienda o en el mercado de agricultores! Además, tendrás la satisfacción y el disfrute de cultivar un jardín y trabajar con la naturaleza. También puedes cultivar algunas cosas en interiores.
Compra alimentos que caducan pronto, casi siempre encontrará una sección de descuento en la tienda de comestibles con alimentos que están a punto de caducar o echarse a perder. Si bien puede que no sea un desperdicio cero desde la perspectiva del empaque, evitará que la comida termine en la basura de todos modos y ahorrará unos cuantos dólares.
Infórmate sobre cómo almacenar la comida para que dure más, no vale en guardarlo todo en la nevera al tuntún, hay alimentos que se conservan mejor a temperatura ambiente, otros es importante congelarlos cuanto antes y duran semanas,
La vida sostenible puede ser más asequible cuando se hace desde la perspectiva de consumir menos en general. Tampoco tiene que limitar tu estilo de vida, basta con ser más consciente en las decisiones diarias.